Quien
pudiera tomar el tiempo, y tirar seis años atrás para que pudiera volver a oír
la dulce nana. Parece que hace siglos que no te veo, sin embargo el tiempo
engaña como el más lúcido traidor. La distancia que nos separa es tan y tan
grande que ni incluso encuentro consuelo en los recuerdos, me balanceo al borde
del abismo. De donde mis pies están
derechos hasta tu estrella hay tanto recorrido que ni que tuviera todo el
tiempo del mundo, mis ganas de verte no se saciarían. Imagino que te tengo al
lado como una suave memoria, pero cuando me acerco para darte la mano me doy
cuenta que mi mente aun no es consciente de que te has ido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario