sábado, 9 de junio de 2012

Sentir, eso es todo.

Decir no es lo mismo que sentir. Sentir no se acerca a la razón. La razón simplemente es un instrumento que no sabe funcionar sin el sentimiento, pero el sentimiento sabe funcionar sin la razón. El sentimiento simplemente actúa, muchas veces por impulsos, pero al escuchar la razón frenamos esos impulsos. ¿Es que no podremos actuar nunca sin calcular las consecuencias? ¿No somos capaces de decir esto es lo que quiero aunque no sea correcto?. Los sentimientos deben fluir como el aire que roza nuestra piel, deben caer como la lluvia de primavera sobre los verdes campos, rápidos, fríos, fugaces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario